sábado, 16 de mayo de 2015

¿Qué pasa con la acústica?


El lugar: algún punto del reino helado de Asturias, perdido en el invierno y la lluvia eterna. Un ejemplar de aspirante a diseñador gráfico se encuentra en su guarida del mal.

El nombre: David, ¿Quién si no? 

La misión secreta: continuar con la elaboración de un blog cuyo título reza: Constancia escénica. Así que David, provisto de su modelo de Mac Portátil se dispone a cumplir con su misión.” 
Es hora de hablar de musicales, pongámonos serios.


Un musical, dícese de la forma de representación en la que la acción y/o exposición se hace por medio de canciones (Y en ocasiones del baile).

Como forma de arte los musicales son un caso bastante peculiar. Si eres un fan de estos, pensarás que tan solo caen en la suspensión voluntaria de la credibilidad, o posiblemente en cierta forma de realismo mágico. Pero si no eres uno probablemente te hayas preguntado: “¿A qué viene toda la música?”

Como todos sabemos, las canciones requieren de tiempo para ser creadas, la gente no puede estallar en canto de forma espontánea en medio de la calle para expresar sus sentimientos. Pero han sido varias las teorías científicas que intentan explicar este fenómeno.

El Universo Paralelo: el musical ocurre en una realidad alternativa, o alguna forma de magia se ha empleado en el mundo ordinario, por la que la gente canta y baila espontáneamente. Si el mundo siempre ha sido de esta manera, las canciones son simplemente una forma normal y habitual de la comunicación humana. Si el mundo no es siempre así, suponemos que es una especie de una compulsión incontrolable de cantar en momentos emocionales, a veces hasta el punto de convocar un flash mob de bailarines surgidos de ninguna parte. 

Está todo en su cabeza: las canciones son una representación artística de las fantasías de los personajes, como un soliloquio de Shakespeare. Naturalmente, esto significa que otros personajes no son conscientes de lo que sucede en la canción de otro personaje: puede haber duetos, pero son duetos realizados de forma distante, en los que los personajes no son conscientes de la participación del otro.

La adaptación: las canciones no son más que una representación dramática de lo que realmente ocurre. Por ejemplo, si dos personajes cantan y llegan a algún tipo de conclusión, se supone que los personajes solo estaban teniendo una conversación normal, no musical, que llegó a la misma conclusión, pero por propósitos dramáticos (o cómicos), ha sido adaptada en una canción.

Sea como sea, una verdad es irrefutable: más allá del escenario hay una planificación y una preparación, y dicha actividad constituiría la esencia de nuestro proyecto. Como habréis adivinado, nuestra tarea es hacer un musical. Oh, Metodología, nunca cambies.

No hay comentarios:

Publicar un comentario