Estoy un poco ocupado.
Francamente, quería seguir las actividades en clase sobre
creación del musical y empezar un guion en nuestra siguiente sesión. Pero
resulta que dichas actividades se verían interrumpidas por la necesidad de
elaborar una planificación acertada sobre las sesiones que tendríamos antes de
la llegada del juicio final. Imaginaos mi decepción (mientras yo imagino la vuestra,
una vez que os deis cuenta) al saber que no dispondríamos de tantas sesiones como me
hubiese gustado, tal y como mostraba el calendario. Una cosa es clara debido
a eso.
Estoy un poco ocupado.
Me encantaría explicarlo con detalle y deleitaros con otra
magnífica muestra de mi dominio de la escritura, haciendo alusión a mis
magníficas aventuras. Pero veréis (y esta revelación puede ser tan asombrosa como cualquier otra):
Estoy un poco ocupado.
Sí, eso es definitivamente una conclusión que acabáis de
deducir. Lo único que queda por hacer es apresurar las próximas sesiones para
resolverla ejecución de nuestra obra. Vosotros seguid manteniendo presente
dicha conclusión, mientras yo mantengo la fría fachada que os habéis acostumbrado
tanto a disfrutar de mí. Lo cual no debería ser muy difícil, porque... ¿lo he mencionado?
Estoy un poco ocupado.